17 de febrero de 2015
Babyshower de invierno
Este fin de semana ha sido un poco de infarto, de ésos en los que, no sabes cómo, pero se te juntan mil planes (carnaval, babyshower, cumpleaños y fiesta de San Valentín!, todo entre la tarde del viernes y la noche del sábado) y, encima, la baby shower la organizaba yo con poquísimo tiempo!)
Ha sido una Baby Shower un poco especial, teníamos poco tiempo para organizarla y además la hicimos mixta (con chicos) , pues somos todos amigos del club de esquí y teníamos que hacerlo juntos!, nos conocimos esquiando hace ya unos quince años (cómo pasa el tiempo, madre mía!) y nos sigue uniendo nuestra pasión por el esquí, aunque no viajamos tanto juntos como en los buenos tiempos…Pensé en montar una mesa de merienda invernal, una mesa de dulces de invierno, inspirada en las montañas nevadas (con poco tiempo, ojo!, que me hubiera encantado hacer mucho más).
Así que el «tema» de la fiesta (creo que es muy importante pensar el tema antes de ponerte a organizar y decorar, pues tanto la decoración como la comida y, sobretodo, los detalles, varían mucho en función del tema de inspiración o principal) fué una Baby Shower de Invierno, por no decir una baby shower de esquí 😉
Monté una mesa con un mantel que imita madera (de esas ediciones especiales de Ikea que no puedes dejar pasar cuando salen) y recortamos unas montañas de cartulina (gracias Paloma por tu ayuda!) pegando algodón en las cumbres para recordar a la nieve.
La cabeza de peluche de oso polar nos transportaba al frío, así que la colgamos un poco más arriba para «redondear» el bodegón, colgando debajo la frase baby shower con el word banner dorado (también me gusta mucho la frase «Baby, it´s cold outside«)
La elección de dulces es fácil; sólo tienes que ir al súper y buscar los alimentos blancos; yo elegí nevaditos, filipinos blancos y fingers de galleta y chocolate blanco, además de unas nubes gigantes blancas, que coloqué en diferentes recipientes y tarros de cristal.
Bueno, y no podían faltar las barritas energéticas!, que han sido nuestro alimentos principal durante muchos días de esquí!, en este caso busqué las que tuvieran un envoltorio lo más blanco posible.
El dispensador de bebida se ha convertido en un must de mis meriendas o mesas de fiesta, me encanta tanto en verano con agua y fruta o con limonada como en invierno con chocolate caliente o, en este caso, leche caliente (si hubiera tenido más tiempo hubiera hecho chocolate blanco caliente…Qué rico!)
Para darle un toque cálido, coloqué la guirnalda de conejitos con luz delante de la mesa e intercalé entre los conejitos unos patucos blancos que luego se llevarían de regalo las futuras mamis.
Como regalo, queríamos que tuvieran «algo de esquí» de recuerdo, busqué unas botitas para los bebés para hacerles un pack, pero no encontré, así que les regalamos el ratoncito esquiador para que los bebés tengan su primera referencia al esquí en la habitación 😉
Y entre juego y juego (ya son típicos el de probar potitos, apostar por la medida de la tripa, etc…) pasamos un ratito genial, una de las mamis sale de cuentas la semana que viene, así que contamos los días para conocer a la peque!
Como veis, es fácil preparar una mesa diferente para una pequeña celebración, basta con tener algunos cacharritos de cristal en casa (que siempre valen para todo), y comprar dos o tres cosas para darle el toque, espero que os haya gustado!.
Genial María!!! Me ha encantado. No me quiero imaginar lo que hubieras hecho con mas tiempo, si con poco has hecho esta monería! Un abrazo.