Sin duda, las puertas para el ratoncito Pérez son parte del alma de Oui Oui, nacieron en diciembre de 2012 como fruto de una idea casual de mi padre, cuando aún la tienda no estaba ni abierta. En el mercadillo de DecorAcción de aquél diciembre nos colamos con las primeras cinco puertas para probar si de verdad gustaban a la gente; tuvimos que explicar muchas veces lo que eran y para qué servían, pero fueron un éxito!
Desde entonces no hemos dejado de hacerlas; en madera, pintadas y personalizadas a mano, cada puerta para el ratoncito Pérez es única, pues puedes personalizarla poniendo un nombre en letras doradas, el número de la puerta y buzón o aldaba.
Desde el principio nos pareció importante que el ratoncito entrara a la habitación por estas puertas mágicas y se encontrara con algún detallito (además del diente, claro), por eso tenemos también multitud de complementos para el ratoncito Pérez; un queso (que hace mi padre totalmente a mano), unas lecheras por si tiene sed, una cestita para dejar el diente (o unas cajitas monísimas para guardarlo también), botas de agua en otoño y primavera,leña y trineo en invierno, hamaca en verano y diversos felpudos todo el año.
Las puertas del ratoncito Pérez generalmente se colocan encima del rodapié (para que el ratoncito no tenga que saltar también contamos con una escalera hecha a mano 100%).
Pero puedes colocarla delante del rodapié
O en una estantería, pues el ratoncito puede venir de cualquier altura de la pared 😉
Nos encanta hacer ediciones especiales de las puertas del ratoncito; para conmemorar una festividad, para un restaurante, una tienda…Así que si tienes alguna idea que quieras que hagamos realidad ¡escríbenos!
Si quieres encargar una puerta del ratoncito Pérez personalizada, puedes hacerlo aquí ¡enviamos a todo el mundo!
Además, las puertas para el ratoncito Pérez van envueltas en un maravilloso packaging, con una tarjeta que cuenta su historia y una bonita caja!
Por cierto, para los amigos de las ideas ajenas…Tenemos registrado tanto la propiedad intelectual como la patente, así que ¡ojo!