5 de octubre de 2015
Cómo sobrevivir al momento «mañanas» con hijos pequeños
Recuerdo una madre de la anterior guardería de Martín a la que veía llegar en un buen coche, con un niño tranquilo, a una hora que no parecía que tuviera agobio por llegar a trabajar (es lo que tiene ser autónomo, que puedes dejarles en la guarde a las 9.30 tranquilamente), pero que sin embargo tenía una cara de exhausta, siempre despeinada, como si no hubiera dormido, y la mirada ida…
Y yo siempre iba con prisa, por no llegar tarde a la guarde, porque me diera tiempo a publicar por la mañana, porque empezaban a entrar llamadas de trabajo, también con unos pelos bastante locos…me parecía lo normal, ir atacada todas las mañanas, después de estar en casa dos horas, primero jugando y luego vistiéndonos, duchándome con la puerta abierta, vigilando que no tirara nada mientras yo estaba en la ducha, etc…La mañana de cualquier madre, que empezaba ya agobiada por las prisas que me autoimponía.
Hasta que la cara de esa madre me marcó, era unos años mayor que yo y vi claramente que no quería que los siguientes días de mi vida empezasen con esa cara, así que cambié el chip; me levanto tranquilamente (en realidad no hay prisa, desde que se despierta Martín hasta que tenemos que salir contamos con entre una y dos horas dependiendo del día) y dejo aparcadas las prisas; desayunamos juntos, ponemos música,mientras él juega yo me ducho, doy cremas,saco la ropa, etc…No le visto hasta el final para evitar que se manche con algo y siempre me visto yo después para que tampoco me manche él a mí, bajamos al coche siempre con la moto, o pelota o juguete de turno, que como mucho le entretendrá hasta el coche, no cojo el móvil antes de las 9 y una vez en el coche, hago las gestiones que necesite del móvil antes de arrancar…Así no hay prisas por el móvil, por el correo, porque tire algo si no le hago caso…
Decidí que saldría de casa sin sudores y sonriendo con Martín y he de decir que, excepto algún día en el que parece que todo se tuerce, consigo que vayamos los dos contentos al cole,sin cara de loca y sin que mis prisas nos agobien a los dos.
Es cierto que ayuda que va creciendo y que ya aguanta estar sólo en otra habitación más tiempo, pero cambié el chip unos meses antes de verano y lo he notado mucho en mi estado de estrés diario.
Se que mi horario es una excepción, si tienes que entrar a las 8 u 8.30 a trabajar y dejar antes a tu hijo está claro que vas con más prisa, pero os invito a reflexionar sobre la cara que llevamos, de aceleradas, de idas, de todo menos cara de estar felices…Seguro que hay algo en tu rutina que puedes modificar para empezar mejor el día, te aseguro que se nota en tu salud!
Feliz semana
Que post más bueno!!! Pues voy a intentarlo. Seguro que me cambia el día
Gracias
Claro que si María!! Yo me ducho antes de que el se levante, luego lo despierto a el y desayunamos juntos, exprimimos naranjas, tostamos pan… A veces me da tiempo hasta de hacer las camas y dejar la casa lista para cuando vuelva de dejarlo en el cole solo tenga que sentarme a trabajar. Yo tampoco miro el movil hasta que no lo dejo en la guarde. La cosa se ha complicado un poco con el nuevo bebé, porque él se queda en casa conmigo cuando dejamos al otro en la guarde, pero he decidido no agobiarme y vivir tranquilamente con lo que me de tiempo a dejar echo cada día, sin sentirme agotada. Y, sobretodo, no cambiar nada la rutina del hermano mayor, es el pequeño el que tiene que adaptarse, a veces, desayuna con nosotros, el toma pecho mientras que yo tomo zumo y tostadas con el mayor. Ya verás como a ti también se te da genial.
Pues me parece un cambio genial, y sobre todo, muy positivo para el peque
La vida no está echa para ir corriendo a todos lados. Ya se sabe que lo importante esta en el camino.
Felicidades por el cambio! 😉