Para cuidar a un niño hace falta una tribu entera

Hoy hace dos semanas que estoy de vacaciones, la primera sola con Martín y mis padres y esta segunda ya con mi marido y mis suegros. Y hay un pensamiento que no se me ha ido de la cabeza casi ningún día; el proverbio africano que dice que

«Para cuidar a un niño hace falta una tribu entera»

Este es el segundo verano de Martín, pronto cumplirá dos años y se nota mucho la diferencia de actividad con respecto al pasado, aunque este proverbio sirve para todos los casos; cuando sólo tienes un bebé, cuando tienes más hijos, cuando éstos son más pequeños o no…La tribu ayuda.

La tribu comienza en el propio núcleo familiar (padre y madre), doy por hecho que todas las familias deberían tener dos progenitores igual de implicados y colaborativos, aunque por lo que suelo ver (afortunadamente no en mi caso) es menos habitual de lo que debería.Pero una vez tenemos un equipo familiar fuerte, la tribu es muy importante, para mi lo ha sido estas dos semanas; estar en casa con los abuelos ya ayuda mucho, pero que pasen por casa tíos, tíos abuelos, primos, vecinos…Todos interesados en estar un poco con Martín, cogerle, bañarse en la piscina, jugar a la pelota…Hace que los padres podamos bajar la guardia, descansar…Hasta irnos a darnos un baño caliente.Y, así, las vacaciones se empiezan mejor.

Hace unas semanas tuvimos una boda a la que acudió una de las amigas del grupo con sus mellizos de apenas dos meses a los que daba el pecho, podéis imaginar el trajín que es ir con dos bebés tan pequeñines a pasar un día entero fuera, por supuesto cada vez que alguno de nosotros pasaba por su lado ayudaba con algo; llevar una mantita porque había refrescado, sacar al segundo bebé del carrito porque lloraba mientras el otro tomaba el pecho…Algo que me pareció lo normal, pero que al hilo de una foto que colgué en FB con la frase «Para cuidar a un niño hace falta una tribu entera», mientras me daba un bañito caliente aprovechando que la casa estaba llena de gente,  la madre escribía «Eso mismo decía hace unos días. Sólo se pueden tener mellizos con la ayuda de la tribu. Ayer mismo se vio. Sin tribu, imposible!» y entonces caí en lo amplio de la frase, del significado y de los tipos de persona y momentos que agrupa, de repente nosotros fuimos parte de su tribu 😉

Para cuidar a un niño hace falta una tribu entera…Que gusto estar en casa con abuelos y tíos abuelos y poder darme un bañito…Empezando bien las vacaciones!

Por eso también me apetece tener más hijos (de momento tres), porque creo que cuantos más seamos, mejor!, para ayudarnos, apoyarnos, para divertirnos y… ¡Para el futuro de todos!

También nos hace valorar aún más a esas familias que por las circunstancias que sean no pueden crecer con todos sus miembros; el esfuerzo de una madre que saca adelante sola a sus hijos, por ejemplo, desde quí tenéis toda mi admiración no solo por la valentía sino por el esfuerzo, que es mucho.

Y, desde aquí ¡gracias a mi tribu! primero a los abuelos, por tenernos en palmitas dos semanas, pero también a tíos, tíos abuelos, primos, vecinos, amigos…En tribu todo es más fácil!, aunque ahora nos vamos a disfrutar de unas semanitas los tres solos que también nos apetece! (a ver cómo volvemos de cansados…je,je)

Feliz verano!