24 de marzo de 2016
Y tú ¿eres más de postureo o de criticar?
Nos quejamos del postureo en redes sociales, pero luego linchamos al primero (primera, en general) que sube una foto y no se ajusta a los cánones o ideología de alguna persona, puede ser en temas de alimentación, de estética, de niños…
He visto cómo han criticado a una blogger embarazada por hacerse un alisado permanente
También cómo han comentado que una wedding planner embarazada de cuatro meses debería tener cuidado con su ritmo de trabajo
Me sorprendió cuando una persona le comentó a una fotógrafa que si era verdad que disfrutaba tanto con su trabajo no debería cobrar… ¿PER-DÓN?
Hasta cómo criticaban a una runner por hacerse la pedicura en su sitio de belleza y no en un podólogo…
Yo me libré de que me criticaran por comer sushi en el embarazo…
Los embarazos en general son blanco fácil, parece que todo el mundo sabe lo que deben (debemos) hacer las demás.
Luego están los niños; cuidado con subir una foto en la que estén viendo la tele, comiendo gusanitos o con un Ipad en la mano…Seguro que salta alguien comentando que no es lo más apropiado o que no deben estar demasiado tiempo con esa actividad…Yo procuro que Martín no vea la tele, no le doy gusanitos y tampoco usa el Ipad para nada excepto para hablar por FaceTime con la familia, pero no se me ocurre criticar a quien lo haga, si veo una foto que no me gusta (salvo que sea un delito o una salvajada, que no me ha pasado nunca), directamente no le doy a “me gusta” y punto, ¿de verdad hay personas con tanto tiempo libre, con tan poca vida interesante que tienen que dedicarse a linchar a los demás desde el anonimato de una cuenta casi siempre privada?
Las mochilas de porteo, la lactancia, los juguetes…Un sinfín de motivos por los que juzgar a los demás
No me queda claro; criticamos a la madre perfecta que cuelga una foto de la preciosa habitación de sus hijas totalmente ordenada por hacernos sentir mal al no tener una vida así de “perfecta” pero si se relaja y sube una foto “normal” del desayuno igual resulta que lo que aparece en ella no es el desayuno más saludable del mundo y entonces… ¡A criticar!
Esto viene a colación de una polémica que hubo el otro día en Instagram por unas gallinas, no me quiero explayar en ella, pero el resumen es que las fotos captan un momento, que, en la mayoría de las veces, tiene un montón de matices, puede ser una foto de un desayuno perfecto y que detrás de la cámara esté un salón totalmente desordenado, pueden ser unas gallinas en un comedero circunstancial porque las sueltan más tarde, o puede ser un chuletón de un kilo y medio…Si eres vegatarian@, lo cual respeto profundamente, ¿por qué tendrías que criticar a quién disfruta del sabor de la carne?, sería tan sencillo como no darle a me gusta, no?, insisto, se puede seguir a mucha gente y que no siempre nos encanten todas sus fotos, a veces por la estética y otras porque estén realizando algo que nosotros no compartimos pero que deberíamos respetar.
En definitiva, seamos un poco más honestos con nosotros mismos, no podemos criticar el postureo y luego promoverlo con nuestros actos, de igual manera que deberíamos no ser tan impulsivos a la hora de opinar sobre la vida de los demás que tan sólo conocemos por una foto que capta un momento concreto…Detrás suele haber mucho más…
Y tú, ¿qué opinas?
Lo cierto es que la gente tiene mucho tiempo libre y criticar es gratis. Existe como una paranoia con esto de las opiniones, un empecinamiento en opinar sobre todo, en dar nuestra versión de cómo son las cosas, en participar de todo lo existente sea o no asunto nuestro. «¿Es que no puedo opinar?» qué frasecita más manida y más manipulada. «Es mi opinión, si no te gusta, lo siento» frase altamente usada para insultar, humillar y hablar de cosas de las que no se tiene idea. La libertad de expresión se está retorciendo para poder decir y hacer lo que nos de la gana sin tener en cuenta si lo que decimos o hacemos está fundamentado, es veraz, es oportuno o necesario. Opinamos y juzgamos desde nuestro púlpito tras la pantalla y el teclado, decidimos qué está bien y qué está mal y condenamos. Es el poder que nos otorga el anonimato y la distancia. Hipocresía.
criticar es gratis desde siempre y desde luego, el que se cree con derecho y sobre todo, con capacidad para decirle al de al lado lo que tiene que hacer sin conocerle de nada, o es un ignorante o no sabe que él también tiene un ombligo que mirar.
A mi me han criticado alguna vez por solo sacar cosas que me gustan en instagram y es que la gente no entiende, que para criticar y hacer daño, ya hay demasiadas personas sueltas por el mundo.
Lo bueno es que por cada 2 que critican sin sentido, siempre aparecen 100 que defienden a capa y espada.
Pd. Deberías darle más ganchitos a Martín, estimulan su capacidad…jajajajaja. Es broma. Mua