29 de marzo de 2017

Somos Equipo y, por tanto, corresponsables

 

Llevo queriendo escribir este post desde el mismo día que acudí a la presentación del II Estudio de la Asociación Yo No Renuncio, creada por el Club de las Malas Madres. El estudio «Somos Equipo» recogía los resultados de la macro encuesta que habían realizado unos meses antes en torno a los hábitos en el reparto de tareas de la familia. No escribía el post antes porque quería encontrar el hueco perfecto para hacer el resumen perfecto, que incluyera todos los datos, una concienzuda reflexión, etc…Vamos, que, de nuevo en mi vida, lo perfecto estaba siendo enemigo de lo bueno, así que he decidido que, de momento, voy a hacer un resumen de los datos que más me llamaron la atención, porque, si hasta hoy, no os habíais hecho eco de este estudio, deberíais conocerlo, al menos en sus datos más relevantes:

El 58% de las mujeres renuncia a su carrera profesional tras ser madre. Los hombres un 6%

Renunciar no significa dejar de trabajar (que también), significa renunciar a un desarrollo profesional pleno que, en la mayoría de los casos, es imposible con reducciones de jornada, excedencias, etc…Lo más llamativo de ésto es que el 51% de las mujeres que no son madres, ya dan por hecho que si lo fueran tendrían que renunciar en gran medida a sucarrera profesional.

Otro aspecto que me llamó mucho la atención fue el toque de atención sobre mensajes, como los que yo había tenido en mente toda mi vida, de «llegarás donde quieras llegar» que está fenomenal, pero no es cierto, no es cierto porque, hoy por hoy, la maternidad te obliga a renunciar, a unas cosas o a otras, dependiendo del caso, pero renuncias…Esa imagen que nos han vendido las revistas de superwoman directivas de la empresa XXX, estupendas, con tres hijos, etc…Al menos a mí, durante mi juventud, me hicieron creer que era posible y que existía, hasta cuando trabajaba en el banco lo creía y nunca pensé que la maternidad fuera a afectar a mi carrera profesional…Menos mal que fui madre cuando ya no estaba en el banco y, al menos, era libre de gestionar mi tiempo (aunque la maternidad de emprendedora/autónoma tiene otro cantar también), pero por lo menos no me llevé el chasco en el banco.

El 54% de las mujeres son las responsables de las tareas invisibles, frente a un 17% de los hombres.

Tares Invisibles: cuando Laura, de Malasmadres, me comentó este concepto mientras analizaban los datos del estudio fue como si se hiciera la luz…Algo que siempre había tenido en mente pero no le había puesto un nombre. ¿Cuántas veces te han dicho «hombre pero si fulanito hace un montón de cosas; va al parque con los niños, hace la compra…?, y en ese momento has pensado ¿cómo puede ser que nadie se de cuenta de todo lo que hago yo, haciendo el doble que fulanito?…Porque son invisibles…Tener al día el armario de los hijos con la ropa adecuada en talla, estación y estilo; es invisible. Pensar los menús y escribir la lista de la compra; invisible. Estar pendiente del desarrollo de tu hijo y en función de eso comprar unos u otros juguetes, unos u otros libros…Invisible. Reorganizar la casa para adaptarla al crecimiento de los niños; invisible. Estar pendiente de los requerimientos de la guarde/colegio…Invisible, Ir a las revisiones del niño sano…Invisible, Y podemos seguir…No sólo son invisibles (y sin reconocimiento social), sino que,además, generan mayor estrés porque supone gestionar, no sólo ejecutar.

El 45% de las mujeres, aún ganando lo mismo que el hombre, se ocupa principalmente de las tareas del hogar. Los hombres en un 9% de los casos.

Este es otro tema recurrente; como históricamente el hombre ganas más que la mujer (este tema daría para otro post!) , parecía que era una justificación para que la mujer contrarrestase eso haciéndose cargo de las tareas familiares, pero resulta que el estudio revela que no importa si ganan lo mismo o, hasta si gana más la mujer, nosotras seguimos llevando la gestión general de la familia. Y este dato podría hacerse extensible al tipo de trabajo; parece que las mujeres autónomas tenemos que responder a todas las urgencias familiares porque nuestro tiempo es más flexible…pero me encuentro con que todos los casos a mi alrededor somos nosotras las responsables del grueso de la organización independientemente del trabajo (una amiga con un puesto directivo y ganando más que su marido emprendedor, pero se ocupa ella de las cosas porque él «necesita estar al 150% conuna empresa que está empezando», otro matrimonio, los dos emprendedores/autónomos (digamos, igual de flexibles), también es ella la que se responsabiliza de la logística familiar. Entonces ¿ qué ocurre?, ni el sueldo ni la situación profesional eximen a la mujer de su «responsabilidad familiar» pero si lo hacen con el hombre…Igual hay algunas cosas socio culturales que debemos cambiar..Entre todos.

Tener tiempo libre es cuestión de voluntad y organización

Aún recuerdo cuando, estando a mil asuntos a la vez, de los niños de Oui Oui y de mí, alguien me dijo «igual es que no te organizas bien» y me sentó como una patada directa en el estómago, a mí, que además de bastante organizada, intento ser lo más eficaz posible con todas las tareas que me rodean y que, además, en ese momento, estaba en pleno proceso de optimización de tiempos y tareas para poder conciliar mejor. Pues resulta que este es el cuarto mito que desmonta el estudio.

El deporte es una actividad de tiempo libre que, como tal, se realiza después de cumplir con otras
responsabilidades, como el trabajo remunerado y/o las doméstico-familiares. No es de extrañar que
siendo la mujer la que asume la doble jornada laboral, sean ellas las que dispongan de menos tiempo
para realizar deporte. Así, mientras el 67,9% de los hombres con hijos en el hogar destina tiempo al deporte con frecuencia, sólo el 45.9% de las mujeres puede hacerlo.
Es importante el matiz de que «se realiza después» pues en muchos casos, el hombre lo tiene marcado como una de sus obligaciones, sin darse cuenta que eso es tiempo libre (que cada uno dedica a lo que quiere) pero no sería justo pensar que mientras un hombre puede ir tres veces a la semana al gimnasio, su mujer debe hacer los recados familiares en ese mismo espacio de tiempo, ¿verdad?
Al final me he liado un poco más de lo que esperaba, pero es que este tema tiene mucha chicha…Os animo a leer el informe AQUÍ y a hacer, desde vuestro pequeño círculo, todo lo que esté en vuestra mano para que la corresposabilidad sea una realidad, pues se trata de un bien para la sociedad, para nosotras y paranuetsros hijos, sean niños o niñas.
Os recuerdo que tenemos en la tienda tanto el libro de Malasmadres, como un pack de regalo libro Malasmadres + Cuchara con mensaje perfecto para el día de la madre!


5 respuestas a “Somos Equipo y, por tanto, corresponsables”

  1. paola dice:

    Está muy bien todo este movimiento sobre la conciliación, si el estado pone un poquito más fácil, eso que sacamos, pero debemos ser conscientes de que la solución es tan fácil como compleja. El «problema base» es el hombre,llámese tradición, educación o como ya se me pasa a mí por la cabeza…. genética, nos pongamos como nos pongamos, no se esfuerza lo suficiente, no es cosciente de que todo lo que conlleva una vida familiar debe ser «compartido». Hablo por lo que he vivido en mi entorno, vivo y desde luego viviré, porque poca esperanza tengo de ver a ningún hombre tan comprometido con la vida familiar como a una mujer. Ahora, todo hombre que lea esto se sentirá ofendido porque encima es lo que les pasa, se ofenden, les parece que con lo que hacen «ayudan un montón», pero no es cuestión de ayudar, es cuestión de compartir.
    También me encantaría que alguno se enfadara con razón, porque eso querría decir que «todavía hay esperanza»!!! je,je…

    • María ♥Oui Oui♥ dice:

      Hola Paola! toda la razón en que es complejo, pero resulta que una de las conclusiones del estudio es que, a veces, las barreras nos las ponemos nosotras de forma interna primero (está claro que por un tema educacional), así que es importante intentar cambiar lo posible desde casa y educando a nuestros hijos en esa corresponsabilidad (un ejemplo: yo llevo todos los días a mi hijo al cole en coche y su padre es el que conduce los fines de semana y, sin embargo Martín tenía en mente que el que conduce es papá (porque cuando estamos los dos, conduce él), es responsabilidad nuestra cambiar ese enfoque, y se lo remarco cada día).
      Aunque es verdad que hay mucho vago, yo no lo vivo con mi marido (porque sino no lo sería), pero lo veo con muchas amigas.
      Besos!

  2. Maria Jesus dice:

    Me acabo de apuntar también al club de las malas madres!! Lo vendo siguiendo ya hace tiempo a través de varios blogs, artículos, … pero nunca había entrado en la página web directamente. Ya lo he hecho y me inscrito. Creo que este tipo de mensajes hay que lanzarlos muchas veces para darle visibilidad y que vaya calando en la sociedad.
    Mi situación es la de profesional por cuenta ajena que gana más que su marido, pero que, además de las 10 horas de trabajo, tengo que dedicarme a levantar y vestir los niños, ir al supermercado, arreglar los armarios, llevarlos a la cama, al dentista, al colegio, y otras miles de tareas invisibles.
    Mi marido va 3 veces a la semana, minimo, a hacer deporte. Yo soy incapaz de sacar 15 minutos. El me dice que vaya después del trabajo (a las 9 de la noche???) pero me niego a quitarle a mis hijos el poco tiempo que tengo libre. Prefiero estar con ellos. Así no me siento mala madre.

    • María ♥Oui Oui♥ dice:

      Tu ejemplo es perfecto! y eso hay que intentar cambiarlo, metiéndome donde no me llaman…Por ejemplo delegando la compra y vestirles por la mañana (o vestirles a medias), así como los médicos…Todo depende de la flexibilidad de los trabajaos pero muchas veces esa flexibilidad no es por la empresa sino por uno mismo (a medio día se puede hacer la compra-aunque sea por internet-, en lugar de ir al gimnasio, por ejemplo…) muchos besos!

  3. Carlos dice:

    En este post le doy la razón al cien por cien en mi caso yo me ocupaba de mis hijos todas las mañanas ya q trabajo de tarde claro q mi esposa se ocupaba de todo lo invisible y yo nunca se lo supe reconocer al contrario la castigaba mal ya q ella pasó a un segundo plano como madre ya q mi suegra intentó ejercer de madre y así nos fue acabamos separandonos

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