13 de septiembre de 2019

Re boda, ¿sí o no?

Septiembre es un mes muy especial, aunque cada vez más se está convirtiendo en un mes más estresante, sigo teniéndole mucho cariño.

En septiembre es la vuelta al cole que tanto me ha gustado siempre, también es mi comienzo de año, pues mi mente piensa en cursos escolares y no naturales. En septiembre es mi Santo y, ese mismo día, además, nació mi hijo Martín. Es muy curioso como ahora me felicitan más por su cumpleaños que por mi Santo.

Pero septiembre también es el mes en el que nos casamos, porque es un mes buenísimo en Asturias, el martes hicimos ocho años de casados que, por un lado, me parecen un montón y, por otro lado, es como que todo ha ido muy rápido y lo veo ya lejos.

El martes salimos a celebrar el aniversario de boda (también tenemos aniversario del primer beso, ¿vosotros?), teníamos un plan genial que al final se nos fastidió un poco así que no lo cuento hasta que lo podamos hacer, pero tiene pinta de ser muy divertido, igualmente. El caso es que, aunque ya el cumpleaños de mi hijo y la vuelta al cole eclipsa casi todo esta semana quise pararme un momento a recordar esos meses previos a la boda, el momento de buscar para comprar vestidos de novia , todas las revistas y recortes que tenía, las citas previas buscando vestido, viendo telas hasta que das con lo que te gusta, nuestros viajes a Asturias para organizar todo…La verdad es que fue un año muy intenso pero muy bonito.

Mucha gente dice que si se volviera a casar cambiaría muchas cosas de su boda, yo pienso lo contrario, haría muchas cosas de la misma forma (¡salvo el fotógrafo, jeje, que lo cambiaría sin dudar!) con todos los fotógrafos increíbles que conozco ahora por la zona de Asturias me costaría elegir!

De hecho dijimos que haríamos una reboda a los diez años (y hasta pensamos el sitio) y sólo quedan dos…Creo que fuimos muy ingenuos al no pensar la que tendríamos encima de hijos y gastos a los diez años..je,je, pero, en cualquier caso, haremos algo!, ahora me veo más llevándonos a los niños a un viaje guay, aunque, quién sabe!

Una fiesta haríamos seguro, y ahí entra la duda del tipo de vestido, ya tengo varias amigas que han optado por vestidos de novia cortos pronovias y no lo descarto, ir de corto en lugar de largo, pero con el mismo aire nupcial, ¿qué os parece?

Lo que sin duda habría en mi reboda sería un grupo de música, aún tenemos tiempo para determinar el estilo 😉.

Sirva este post para que los que leáis el blog y estuvierais en la boda paréis un segundo a recordar lo que más os gustó de ese fin de semana, eso sí que lo repetiría ya ¡un fin de semana así con tantos amigos y familia!



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