7 de julio de 2016
Una Escuela en la Naturaleza
Sabía de las escuelas en la naturaleza o Forest Kindergarten un poco de oídas, y ya sólo con eso me parecían una idea estupenda para que los niños (hasta los 6 años) aprendieran jugando en contacto absoluto con la naturaleza, es increíble lo entretenido que puede ser un día en el campo sólo dando un paseo; bichos, animales, hojas, piedras, árboles…A cada paso hay un posible entretenimiento con el cual, además, aprenden. Nosotros lo notamos muchísimo cuando Martín está en el pueblo o en la sierra.
Pero hace unas semanas, al despedirnos de las profes de la guarde de Martín, una de ellas me comentó que se había lanzado a montar una escuela en la naturaleza en Madrid, concretamente en Alpedrete, se llama Ojalá Hoja y empezará su aventura el año que viene, detrás de Ojalá Hoja están dos maestras (una de ellas Ari, que fue profe de Martín y a la que los tres tenemos en mente con mucho cariño) y una educadora de educación infantil.
Pero ¿qué es Ojalá Hoja?; pues una escuela en la naturaleza con un proyecto educativo alternativo basado en el aprendizaje mediante el juego libre, es decir, aprender jugando en la naturaleza, pero ¿Por qué hacerlo en la naturaleza?, pues por muchos motivos, entre otros:
- Favorece el movimiento
- Desarrolla la imaginación
- No es invasiva ni sobre-estimulante
- Reduce la ansiedad y el estrés
- Favorece el desarrollo óptimo del niño a todos los niveles
Y ¿por qué el juego libre?
- Porque los niños aprenden jugando
- Y aprenden a partir de sus propios intereses
- Porque fomenta la curiosidad por aprender
- Favorece la exploración, la creatividad y la resolución de confictos
Este tipo de escuelas infantiles en la naturaleza tiene su origen en el norte de Europa y en Alemania, por eso me gusta especialmente cómo se refieren a las opciones cuando hace mal tiempo «no hay mal tiempo sino indumentaria innadecuada», nada más genial que ir a la guarde con un mono de lluvia (que puedes comprar aquí por cierto), aunque también cuentan con una casita habilitada en la que seguir realizando als actividades si fuera totalmete incompatible con la meteorología.
Muchas veces la opción de vivir en el campo o en la sierra nos ronda la idea e iniciativas como ésta hacen que nos apetezca aún más así que estaremos atentos a las actividades extraescolares o para niños de fuera de la escuela que vayan organizando porque nos apetece mucho conocer el proyecto más de cerca, estando Ari, una profe tan dulce y respetuosa con los tiempos de los niños no dudo que será un exitazo!
Si quieres saber más puedes echarle un vistazo a su web www.ojalahoja.com o a su instagram @ojalahoja y también en Facebook
¡Os deseo mucha suerte!
Un niño siempre debe tener espacio para ser niño y este tipo de iniciativas son fantásticas para desarrollar el verdadero ser de los pequeñajos. 🙂