26 de febrero de 2018
Y tú ¿cómo educas a tus hijos?
Las noticias sobre sucesos con niños, los chats de whatsapp del colegio, las charlas sobre educación y futuro con amigas dan mucho de sí, y llevaba un tiempo reflexionando sobre la delgada línea entre el derecho que tenemos los padres a educar de la forma que mejor nos parezca y el deber de hacerlo de la mejor forma de cara al resto de la sociedad, en muchos aspectos…A veces en aspectos de «modales» y otras es temas muchísimo más trascendentales.
Y, de repente, la semana pasada me encuentro con este artículo que lo explica muchísimo mejor que yo y que creo que todos los padres deberíamos leer y hacer examen de conciencia.
Porque cómo educamos a nuestros hijos influye no sólo en ellos, sino en su entorno, en otros niños y, sobretodo, en la sociedad del futuro, no en una sociedad futurista de dentro de un siglo, sino en la sociedad en la que todos seguiremos viviendo dentro de 10 y 15 años.
Intentar crear hábitos saludables llevando fruta al colegio cuando otros padres dan batidos y galletas de chocolate es complicado, pero no mata.
Educar en la igualdad y el respeto cuando otros padres están haciendo todo lo contrario es abrumador.
Que haya niños capaces de violar a otro con 11 años es espeluznante y debemos preguntarnos qué ha podido pasar en la educación previa para que eso pase.
Sin llegar a ese extremo, el otro día en una charla sobre Disciplina Positiva en la que estuvimos en Semilla ponían un ejemplo muy claro, si nosotros como padres gritamos o insultamos al volante (o por teléfono cuando creemos que no nos escuchan) estamos trasladando un lenguaje agresivo sin darnos cuenta, una actitud negativa respecto al otro, en lugar de tranquilidad, educación y sosiego.
Fue el consejo más importante con el que me quedé, cambia primero tu forma de comportarte si quieres que la cambie tu hijo (sobretodo los pequeños que son auténticas esponjas).
Yo lo he notado mucho con reacciones mías o expresiones que ni siquiera era consciente que hacía o decía hasta que las he visto replicadas delante.
Los sábados doy clases de esquí a niños entre 9 y 12 años y, ahora que soy madre, me fijo mucho más en sus reacciones, sus comportamientos…Hay una niña que va saludando desde el telesilla y si alguien se cae le pregunta si está bien…Pero también tengo un niño que en varias ocasiones (cuando no hacemos lo que él quiere) me ha dicho «para eso no te pagamos» . Ambos van al mismo buen colegio ¿De donde creéis que ese niño de 11 años ha sacado esa expresión? ¿igual sus padres tienen esa actitud frente a otras personas? No conozco a los padres y no puedo opinar, pero de lo que estoy segura es que ese comentario no sale de forma natural en un niño si no lo ha escuchado antes…Deberíamos hacer el ejercicio de reflexión sobre lo que transmitimos a nuestros hijos, de forma verbal y no verbal, por nuestros hijos y también por el resto de niños que se relacionan con ellos.
¿Qué opináis?, lo cierto es que hay mil ejemplos más, sobre todos los temas; la tolerancia, la igualdad, y es verdad que parte de la educación consiste en dar las herramientas para lidiar en un mundo con personas y situaciones contrarias a tu filosofía o creencias, pero creo que los padres tenemos una gran responsabilidad de cara al resto de la sociedad, aportando personas educadas, respetuosas y con valores.
Estoy de acuerdo. Estas últimas noticias desgarradoras con niños/menores protagonistas de hechos atroces (asesinatos, violaciones, palizas y bullying, entre otros) a mí me hace pensar mucho en los padres de los niños. En los padres de los niños víctimas, con su dolor y rabia. Y en los padres de los niños culpables, por su dolor, remordimiento, o incredulidad de lo que su hijo ha hecho. Entonces, te das cuenta lo importante que es la educación en casa. Educación en respeto, en responsabilidad, en educación, en ser buena gente. Espero que todos nos demos cuenta en algún momento y así poder educar por el buen camino a nuestros hijos/as.
Hola María, me ha gustado mucho tu artículo, como siempre. Pero me gustaría recalcar que esto no es nuevo. Quiero decir que los que ahora somos padres, hemos recibido una buena o mala educación de nuestros padres y por eso somos como somos (claro que siempre puede haber factores externos que los padres no han podido controlar). Siempre el ejemplo de los padres y de los mayores es fundamental en los niños y en los jóvenes.
Lo admirable es cuando alguien que se ha visto rodeado por malas actitudes y conductas o ha crecido en un ambiente hostil, es capaz de transmitir a sus hijos lo contrario a lo que él ha vivido.
Te dejo una frase que me encanta de la escuela infantil a la que va mi hijo: «El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión»
Besos