14 de enero de 2020

Educar con disciplina positiva

Durante seis jueves de octubre y noviembre realicé el curso de Disciplina Positiva del que tanto había oído hablar y que tenía tantas ganas y quería compatirlo en el blog y dejar constancia de mi experiencia porque me resultó muy efectivo, y me sigue resultando. Es importante saber que no es ninguna solución mágica a nada, es un cambio de visión, una forma diferente de afrontar la relación con lxs niñxs, siempre buscando educarles y ayudarles a formarse como personas realizadas, seguras de sí mismas.

Ya he contado muchas veces que yo tuve una educación abierta (como se llama ahora) y respetuosa, por lo que hay muchos aspectos tanto de la disciplina positiva como del resto de formas de educar «sin gritos», etc…Que me son muy familiares y que ya tenía incorporadas en mi día a día con mis hijxs puesto que de una forma u otra están dentro de mí, pero, sin embargo, había momentos en los que gritaba a los niños de una forma en la que nunca me habían gritado a mí (muchas personas dicen que repiten comportamientos porque «les educaron así», pero yo no tenía esa excusa). Me sabía la teoría pero me faltaba algo, y por eso decidí hacer el curso de disciplina positiva.

Escogí el Centro de Disciplina Positiva creado por Bibiana Infante porque es una de las referencias nacionales en cuanto a disciplina positiva; psicóloga clínica de profesión, es una de las cinco entrenadoras certificada para formar a entrenadores en DP, así como miembro fundador de la Asociación Española de Disciplina Positiva. Es decir, lleva más de siete años dedicada en exclusiva a la disciplina positiva en diversos formatos.

Dentro de los formatos que ofrecen de cursos de disciplina positiva, opté por el curso de seis semanas (un día a la semana) por un tema de gestión de mi agenda y que los fines de semana los tengo bloqueados para estar en familia (excepto cuando tengo Pop up, claro…), pero según avanazaban las semanas me dí cuenta de que, para mí, ES LA MEJOR OPCIÓN, porque te da tiempo a llevarte un aprendizaje de cada clase, implementarlo y comentarlo en la siguiente semana, tanto con Bibiana como con las otras madres. En un curso de fin de semana te llevarías tantas ideas juntas que sería difícil ir una por una, sin embargo, semana a semana, no sólo pruebas lo aprendido, sino que asimilas mejor el mensaje y luego lo interiorizas de forma más fuerte y, por lo tanto, más duradera, como cualquier aprendizaje, si incluye experiencia y emoción, se graba mejor en el cerebro 😉

Además, muchas madres (no había padres en los talleres, pregunté si era lo habitual y por lo visto suelen ir cuando van en pareja, pero nunca solos; una asignatura pendiente que tenemos todos es que los padres se involucren más en la educación de los hijos, y no sólo a nivel curricular para elegir la universidad), encontraron en la tarde semanal de DP su momento de desconexión, de tarde para ellas, hasta bromeaban con deciren casa que el curso duraba tres meses ;), a mi no me pasaba porque mi tipo de trabajo me permite ser flexible y encontrar más huecos para mí, pero fue una de las primeras lecciones que compartió Bibiana (y con la que estoy totalmente de acuerdo); para estar bien con los demás, con tus hijos, no gritar, etc…Tienes primero que estar bien tú, estar descansada, tener tu tiempo, etc…

Bibiana le da mucha importancia a los role play, algo que, reconozco, me dió un poco de pereza al principio, pero que luego pude observar que, de nuevo, ayudan un montón a interiorizar los conceptos, porque los vives en tu propia piel, tanto haciendo de madre como de hijo, seas tu la protagonista o viendo a otras madres, Bibiana te hace preguntas sobre la situación que se ha representado y a raíz de ellas caes en muchas cosas al construir la respuesta.

Del curso de disciplina positiva me llevé muchas cosas, entre otras los apuntes para repasar, pero como releer y repasar es algo que quizás dilates más en el tiempo, destacaré aquellos puntos que, por algún motivo, más se grabaron en mí y que estoy usando y me funcionan muy bien (siempre teniendo en cuenta que no es nada milagroso, que es un trabajo a largo plazo y que todos somos humanos y yo sigo gritando de vez en cuando, pero mucho menos y de forma más consciente).

  • Preguntas vs órdenes. Ej: en lugar de «coge el abrigo» si tu hijo se olvida todas las mañanas, sustituirlo por «¿Qué te falta?», esto me funciona fenomenal.
  • Firmeza con amabilidad; la amabilidad crea la conexión que hace que la firmeza sea respetuosa y aceptable.
  • Hablar con voz tranquila y pausada
  • La importancia del auto cuidado (equilibrio personal, social, familiar y laboral -dentro o fuera de casa-).
  • Hacer que el niño o niña se sienta incluídx (reconocimiento, poder, justicia, capacidad). Súper interesante todo lo que te explican sobre las metas erróneas.
  • Diferencias entre castigos y consecuencias…Esto a veces cuesta identificarlo 😉
  • Tiempo fuera positivo; esperar a sentirnos mejor para buscar soluciones; de nada sirve buscar soluciones cuando tu estás súper enfadada o cuando tu hijx no se ha calmado de la rabieta o enfado.
  • «Te quiero mucho pero la respuesta es no». Reconosco que cuando Bibiana nos contó este recurso no creí que funcionara de forma tan fácil y rápida, cuando tienes que decir no reiteradas veces y acabas gritando «he dicho que Noooooooooooo» ella nos recomienda, primero, conectar, mirar a los ojos, tocar el hombro al niño y decirle serenamente «te quiero mucho, pero la respuesta es no», pues bien, yo lo he usado en cuatro momentos de rabieta y en los cuatro sólo he tenido que decirlo dos veces y ha cesado, como magia, de verdad.
  • Alentar vs Motivar; el aliento es lo que nutre, las alabanzas son las chuches. La DP es un modelo que se basa fundamentalmente en el aliento.
  • Evitar frases rescatadoras e incapacitantes frente a frases empoderadoras; este punto muy importante para niños con deberes (empoderarles en lugar de rescatarles preguntando en el grupo de whatsapp).
  • Las reuniones familiares: un concepto que me ha encantado y, sobretodo, a mis hijxs también. La idea es hacerla una vez a la semana, a nosotros entre viajes y Navidades se nos han escapado algunas pero ya las hemos recuperado y se han convertido en un momento especial de la semana.

Para las reuniones familiares de disciplina positiva me extenderé un poco más porque me preguntábais mucho por Instagram y así lo dejo aquí para todo el mundo:

  • Su propósito es enseñar habilidades para la vida, pero tienen mucho más beneficios.
  • Deben ser en un momento tranquilo, no a la vez que la comida o cena. Nosotros la solemos hacer el domingo por la tarde, la primera vez la hicimos en el suelo del salón y ahora siempre quieren allí.
  • Comenzamos agradeciendo algo cada uno al resto de la familia, es decir, todos agradecemos algo a todos, de forma particular uno a uno, no conjunta. Al principio a los más pequeños les cuesta, o dicen tonterías o te pides que les ayudes, pero luego van diciendo cosas preciosas (me contaba una amiga que también les ha ayudado a detectar roles entre su marido y ella porque los niños siempre les agradecían lo mismo a cada uno -cocinar vs ir al fútbol, por ejemplo-).
  • Después pasamos al tema a tratar, debería haber un papel en la nevera en el que cada uno apuntase cosas que quiere trater en la siguiente reunión, y de ahí se elige uno .Nosotros no habíamos hecho lo de la agenda en la nevera y lo propusimos en el momento.
  • Lluvia de ideas para solucionar ese tema a tratar; el tema puede ser variopinto, a veces más importante (cómo hacemos para salir de casa por las mañanas sin gritar) o menos (qué le compramos a la abuela por su cumple); por experiencia a los niños les encanta controbuir con sus ideas, el que sepa escribir las va anotando en un papel por locas que sean.
  • Por consenso elegiremos una de las ideas solución, al haber sido ideada y consensuada por ellos, luego la implementan mucho más fácilmente.
  • Para finalizar, elegimos algo divertido; un juego, guerra de cosquillas, etc…

Como decía, la disciplina positiva no es la solución a todos tus problemas, es una técnica diferente para afrontar la educación de los niños (aunque también existe disciplina positiva para parejas, equipos en empresas…), a mi me ha venido my bien para identificar conductas, analizarlas, parar a más a pensar, uniéndolo a todo lo aprendido leyendo otros libros de educación, dándoles mucha autonomía a los niños que para mí es primordial, pero a la vez que estén conectados con la familia, como ayudar a que la casa quede recogida antes de irnos todo el día fuera un sábado.

También dan cursos a escuelas, disciplina positiva para profesores, que me parece la pera, todos los colegios deberían tener profesores certificados en disciplina positiva e implementar la disciplina positiva en el aula :).

Un recurso que me ha ayudado mucho es la libreta de buenos hábitos, una forma de que lxs niñxs se auto chequeen, es una libreta con hojas a modo de check list con las cosas que deben hacer antes de salir de casa hacia el cole (levantarse, desayunar,lavarse los dientes, vestirse, recoger el pijama, etc…) y al llegar por la tarde (bañarse, recoger su ropa, cenar, recoger juguetes, leer, dormir…) y encaja muy bien con el punto de DP que te habla de sustituir órdenes por preguntas.

En la misma línea, el memory de buenos hábitos ayuda a interiorizar esas rutinas mientras que nos divertimos jugando y desarrollan la memoria.

Ah! otra cosa que quería destacar de los cursos de disciplina positiva es que puedes hacerlos tengan la edad que tengan tus hijos, en el mío había madres con hijos de año y medio y otras con niños de doce, pasando por todas las edades en medio y la esencia es la misma, aunque también tienen talleres especiales de discilplia positiva para adolescentes que me parecen muy interesantes.

Creo que he resumido bastante mi expeiencia en el taller de 6 semanas que es lo que más os recomiendo, aunque AQUÍ podéis ver todos los que dan, que, además, se mueven bastante por España. Además, no sé si quedan plazas pero el próximo 21 de febrero estarán Bibiana y su hermana Lucía, fundadoras del Centro de Disciplina Positiva en una Cena Adivina, por lo que si váis podréis conocerlas y hablar sobre DP toda la noche ;).

Si habéis hecho algún taller de este estilo me encantaría conocer vuestra opinión!



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